Dos años más tarde
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Señora Porcella, ¿quiere jugar a la
pelota?
Le preguntó una de sus alumnas.
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Dame cinco minutos para guardar
todos estos cubos y enseguida estoy contigo
Sonrió Angie. Era la fiesta del colegio y los profesores habían
organizado una merienda en la playa, a la que también podían acudir los
familiares. Ariana y su novio, Jared, estaban colocando una red para jugar al
balonmano mientras Angélica les daba instrucciones.
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¿Por qué no vas a jugar con los
demás, Andrea?
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¿Puedo meterme en el agua con Amelia?
·
¿Dónde está?
Preguntó Angie, cubriéndose los ojos con la mano.
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Con papá. Creo que ha ido a
cambiarle el pañal.
Angie vio entonces a Nicola acercándose con la niña en una mano y
la bolsa de los pañales en la otra.
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Amelia solo puede mojarse las
piernecitas, ¿vale, Andrea?
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Vale
Contestó la niña…La familia había crecido, pero Andrea siempre
estaba ocupándose de su hermanita Amelia. Además, Nicola la ayudaba muchísimo y
cuidar de cuatro niñas sin dejar de trabajar en el colegio no le resultaba tan
difícil.
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Hola, guapo.
Nicola sonrió. Desde que se casaron, Angie lo quería un poco más
cada día. Tenían sus roces...sobre todo a causa de su desorden e impuntualidad,
pero se llevaban muy bien.
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Hola
Sonrió él
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Dame a la niña, papá. Voy a meterla
en el agua.
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¿En el agua?
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¡Mamá me ha dicho que puedo! No voy
a ahogarla
Protestó su hija.
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Bueno, bueno, no te pongas así.
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Es que eres un pesado...
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¿Dónde están las demás?
Preguntó Nicola, tomando a su mujer por la cintura.
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Ariana y su novio están allí,
colocando la red de balonmano. Angélica está con ellos, dando órdenes. Amy y
Jeffrey en el agua...y yo estoy contigo.
Él se inclinó para darle un beso en los labios.
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Guapa.
·
¿Tú crees que el señor Porcella
debería besar a una profesora delante de los niños?
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Yo creo que es más que apropiado
que los niños vean a un matrimonio besándose. Aunque nadie está mirando. Están
todos comiendo como lobos porque su profesora ha organizado una merienda
estupenda.
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No lo he hecho yo sola, tonto.
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¿Vas a guardarme un sitio a tu lado
en la hoguera?
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Depende
Rio Angie
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¿Vas a tocarme?
·
Por supuesto.
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Entonces sí
Sonrió su mujer
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Te quiero, Nicola. Y gracias.
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¿Por qué?
Preguntó él, apartando el pelo de su cara.
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No lo sé. Por rescatarme de la
soltería, supongo.
·
Entonces yo también debería darte
las gracias. Empezaba a ser patético con mis etiquetas en las fiambreras
Rio Nicola.
·
Deberíamos darle las gracias a
Ally. Si no hubiera sido por la cinta...
·
Nunca habríamos sido tan felices
Terminó su marido la frase
·
Venga, vamos a enseñarle a esos
niños cómo se juega a la pelota.
FIN
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